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Las fluctuaciones de temperatura en un garaje sin calefacción estropean rápidamente los objetos de valor
En invierno, un garaje sin calefacción se convierte en un ambiente frío y húmedo que puede estropear las pertenencias en tan sólo unas semanas. Organizadores profesionales y expertos en almacenamiento explican qué objetos deben trasladarse definitivamente a la casa si la temperatura del garaje baja al nivel de la calle. Así lo informa la publicación Real Simple.
Herramientas eléctricas con baterías de iones de litio
A las baterías de iones de litio no les sienta bien el frío. Steve King, constructor y experto en almacenamiento, aconseja guardar estas herramientas o las propias baterías en una zona con calefacción: un lavadero, una oficina o un trastero aislado. Incluso en un garaje parcialmente aislado, las temperaturas pueden descender por debajo del punto de congelación, lo que acelera el desgaste de las baterías.
Pinturas, tintes y selladores
Las bajas temperaturas destruyen la estructura de las pinturas y los materiales de revestimiento. King recomienda guardarlos en una habitación cálida en la planta baja o en un sótano con temperatura constante. Los adhesivos y las cintas también entran en esta categoría: el frío los inutiliza.
Bombonas de propano
Aunque el propano está diseñado para funcionar al aire libre, un garaje en invierno no es el mejor lugar. King insiste: el peligro no es el frío, sino la combinación de bajas temperaturas y escasa ventilación junto con coches o herramientas eléctricas en marcha. Lo mejor es guardar las bombonas en un cobertizo separado y bien ventilado.
Conservas y reservas alimentarias
Las fluctuaciones de temperatura degradan la calidad del producto y pueden acortar su vida útil. Además, los garajes fríos suelen atraer plagas. Los expertos aconsejan guardar las provisiones en el sótano, la despensa, el armario de la ropa blanca o en recipientes herméticos dentro de la casa.
Electrónica
Televisores, routers, cámaras u ordenadores portátiles viejos fallan rápidamente debido a la humedad. La organizadora profesional Olivia Parks señala: ni siquiera las cajas bien cerradas garantizan la protección contra la condensación. Es mejor guardar la tecnología en un armario de la casa, con recipientes transparentes y cables etiquetados.
Ropa de cama y prendas de vestir
Los tejidos absorben la humedad con facilidad. En un garaje frío, pueden enmohecerse, absorber olores o convertirse en refugio de plagas. Parks aconseja guardar los textiles en casa: en armarios, debajo de la cama o en bolsas herméticas en una habitación climatizada.
Fotos y material gráfico
Las fotografías, documentos, pinturas e ilustraciones son especialmente sensibles a las fluctuaciones de temperatura y humedad. Pueden deformarse, desteñirse o agrietarse. Según Parks, lo mejor es guardar estos objetos en cajas de archivo en una habitación con un microclima constante.
Nota de los expertos: la regla principal del almacenamiento invernal es que todo lo que pueda verse afectado por el frío, la humedad o la condensación debe trasladarse a un hogar donde la temperatura sea estable y predecible.
