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El frío cambia el comportamiento de los perros: es menos probable que sientan sed
En invierno, los perros consumen menos líquido de forma natural, ya que su organismo pierde humedad mucho más despacio que cuando hace calor. Pero los veterinarios afirman que, a pesar de los cambios estacionales de comportamiento, es importante que los dueños se aseguren de que sus mascotas no sufren deshidratación. Según informa Express.
El veterinario James Greenwood explica que el clima más frío reduce la necesidad de agua de los perros, ya que el cuerpo retiene mejor la humedad. Los animales no se sobrecalientan y es menos probable que sientan sed. Sin embargo, el aire seco de las casas también puede afectar a los niveles de hidratación, por lo que conviene ofrecerles agua con regularidad.
Según los consejos de los expertos, hay algunas formas sencillas de motivar a su perro para que beba más:
Dar agua a temperatura ambiente
El agua fría en invierno puede parecer poco apetecible para un animal, por lo que los líquidos más calientes les animan a beber más a menudo.
Añadir comida húmeda a la dieta
Estos piensos contienen entre un 60 y un 80% de humedad, mientras que los piensos secos sólo contienen entre un 3 y un 12% de humedad. Esto ayuda a mantener el equilibrio natural de agua.
Colocar más cuencos de agua
Los recipientes adicionales en diferentes habitaciones recordarán a su perro que debe beber y reducirán la «pereza» durante el tiempo de descanso.
Convierte la bebida en un juego
Los bebederos, los juguetes con agua o las alfombrillas para lamer pueden animar a tu mascota a mostrar interés por el agua.
Los expertos añaden: si tu perro evita sistemáticamente el agua o tiene un cambio drástico de comportamiento, merece la pena consultar a un veterinario para descartar posibles problemas de salud.
